Buscando a Nemo, la AIE descubre sus «barriles perdidos»

El cálculo erróneo de la dinámica de la oferta y la demanda mundiales puede llevar a una interpretación equivocada de las tendencias del mercado. Foto: X/ @roydadnaft
Por: S.E. Haitham Al Ghais
21 de mayo de 2025 Hora: 22:30
El cálculo erróneo de la dinámica de la oferta y la demanda mundiales puede llevar a una interpretación equivocada de las tendencias del mercado. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha vuelto a encontrar sus «barriles perdidos».
Aunque el término debe considerarse erróneo. En realidad, nunca faltan barriles; lo que ocurre es que la demanda mundial de petróleo está siendo materialmente subestimada.
Así lo pone de manifiesto una vez más el Informe sobre el Mercado del Petróleo (OMR) de mayo de 2025 de la AIE, con una importante revisión histórica de la demanda de petróleo que, en conjunto, representa un cambio de 343 millones de barriles. Esto supone casi tres días y medio de demanda mundial de petróleo.
Los llamados «barriles perdidos» de la Agencia han sido un tema recurrente en sus datos y previsiones. Las preocupaciones en torno a este tema se remontan a 1997/98 y cada episodio relacionado con él ha acabado con la revisión al alza de las cifras de demanda por parte de la AIE.
Para 2025, se refiere a que la AIE ha informado de niveles de inventario en años anteriores, en particular 2022, 2023 y 2024, mucho más altos de lo que finalmente resultaron ser. Esto tiene importantes implicaciones para los equilibrios históricos y futuros del mercado del petróleo.
Según el OMR de mayo de la AIE, el mundo consumió 0,26 millones de barriles al día (mb/d) más en 2022 de lo comunicado anteriormente, con aumentos de 0,33 mb/d en 2023 y 0,35 mb/d en 2024. Estas revisiones sustanciales, con aumentos anuales anteriores que se trasladan a los años siguientes, han hecho que los balances del mercado petrolero de la AIE para los tres años pasen de un superávit de oferta a un déficit.
Pulsando un botón de publicación, la Agencia ha borrado tres años de aparente acumulación de reservas mundiales de petróleo. Los tanques de almacenamiento están mucho menos llenos de lo que la AIE había informado anteriormente y los balances mundiales son mucho más ajustados. Ha cambiado una perspectiva que se consideraba bajista por otra alcista.
El cálculo erróneo de la dinámica de la oferta y la demanda mundiales puede llevar a una interpretación equivocada de las tendencias del mercado, afectando significativamente a la confianza y a los fundamentos del mercado. Esto tiene graves consecuencias para los productores, los consumidores y, en general, la economía mundial.
Además, esto puede alimentar la narrativa que la propia AIE ha propagado de que no hay necesidad de invertir en un nuevo suministro de petróleo y socava la seguridad energética actual y futura.
Se cuestiona por qué la AIE ha tardado tanto en conciliar sus series de datos. Por supuesto, reconocemos que la previsión no es una ciencia exacta, pero los datos históricos, sobre todo los de muchos años antes, deben ser precisos para permitir las mejores previsiones de cara al futuro.
En la actualidad, la AIE sigue considerando que la oferta superará a la demanda en 2025 en unos 0,7 mb/d, pero ¿podría revisarse en los próximos años? Lo que está claro es que cuando se trata del enigma de los «barriles perdidos» de la AIE, el resultado suele ser una importante revisión al alza de la demanda.
Las revisiones también contradicen los comentarios del Director Ejecutivo de la AIE de que «los datos siempre ganan». ¿Qué datos de la AIE han ganado en esta ocasión? La precisión de los datos es importante: es el engranaje que impulsa el verdadero sentimiento del mercado, permite mejorar la previsibilidad y el equilibrio del mercado y proporciona la luz adecuada para futuras inversiones.
Esta remodelación de la visión histórica del mercado del petróleo plantea cuestiones de responsabilidad y transparencia, y es importante reflexionar sobre las posibles consecuencias de subestimar la demanda durante un periodo tan largo.
Autor: S.E. Haitham Al Ghais
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