El Gobierno de México evalúa las implicaciones de un reciente fallo del Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos, que determinó que el presidente Donald Trump se excedió en sus atribuciones al imponer aranceles globales, bajo el argumento de una supuesta emergencia económica.

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“Vamos a ver hasta dónde tiene alcances. Ayer, conocimos esta resolución y hoy el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y su equipo nos van a hacer un análisis de lo que implica”, declaró en conferencia de prensa la presidenta Claudia Sheinbaum.

El fallo judicial, emitido por un de tres jueces, anuló los aranceles del 25 por ciento sobre algunos bienes importados de México y Canadá, así como las tarifas del 10 por ciento que afectaban a una amplia gama de productos. La resolución sostiene que Trump abusó de la Ley de Poderes Económicos para Emergencias Internacionales de 1977, al declarar una emergencia nacional sin fundamentos sólidos para justificar estas medidas.

La istración de Trump ya anunció que apelará la decisión ante un tribunal federal, en lo que podría abrir un nuevo capítulo de tensiones comerciales.

El Gobierno mexicano advierte que esta disputa podría tener repercusiones directas sobre las exportaciones automotrices, de acero y aluminio, especialmente en sectores no cubiertos por el Tratado México–Estados Unidos–Canadá (T-MEC), cuyas cláusulas siguen en revisión por ambas partes.

La jefa de Estado también rechazó con firmeza la nueva orden ejecutiva firmada por Trump, que ordena investigar a personas con visas vinculadas a la Universidad de Harvard. Esta medida podría afectar directamente a académicos y estudiantes mexicanos.

“No estamos de acuerdo con esta política que somete a revisión a los estudiantes internacionales”, expresó Sheinbaum. De acuerdo con la mandataria, el Gobierno mexicano ya inició una evaluación del impacto de esta orden sobre sus nacionales.

Por su parte, Trump argumentó que Harvard debería entregar datos de sus estudiantes extranjeros y sostuvo que el número de alumnos internacionales no debería superar el 15 por ciento del total. Aludió a supuestos riesgos de seguridad nacional y acusaciones de antisemitismo contra la institución.

En respuesta, Sheinbaum defendió la posición de su Gobierno: “Nuestra política migratoria es humanista. Donde se requiere visa, se solicita de forma oportuna; y donde no se requiere, se autoriza la entrada conforme a la ley”.

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